BITÁCORA
En esta primera sesión de nuestro taller de construcción en barro participamos 21 personas. Salimos un poco tarde de San Luis Potosí pero el sábado pudimos instalar el campamento, hacer una introducción del taller y por la noche realizar una ceremonia de temascal. Este primer dia nos dividimos en tres equipos: el primero, formado con personas que habían participado en el taller de permacultura se dedicó a elaborar un diseño de vivienda y utilización de espacios; el otro equipo trabajo directamente en la elaboración de adobes y el tercer equipo trabajó en la preparación de los alimentos. Al final todos colaboramos con el batido de la tierra para los adobes y al final de la jornada teníamos cerca de 20 adobes.
A la mañana siguiente, en el domingo nos dimos cuenta de que el trabajo con el barro puede resultar muy agotador. Aunque nos levantamos un poco tarde contamos con el tiempo suficiente para escuchar la exposición de los compañeros del equipo de permacultura quienes nos presentaron una propuesta de construcción y aprovechamiento del espacio. Otra vez nos dividimos en equipos. Un grupo se dedicó a la construcción de una estufa de barro y piedra y el otro continúo con la elaboración de adobes.
La estufa de barro no fue finalizada pero lo que pudimos avanzar nos sirvió bastante para entender cuestiones básicas como la elaboración de cimientos para poder asentar los adobes. Entre todos teníamos ideas diferentes y parecía que no nos podíamos poner de acuerdo, pero resultaron muy valiosas las indicaciones que nos dio nuestro instructor Don Margarito (el Maik) un ejidatario de Tolosa, comunidad distante a escasos 15 minutos donde nos encontrábamos.
El equipo de los adobes completó su trabajo, en total durante este fin de semana, elaboramos 45 adobes. Una cantidad que bien pudiera considerarse como muy limitada, pero que nos permitió aprender la técnica que en este lugar como en otros requiere el uso de cirre (caca de vaca o caballo) para obtener una masa consistente. Con está técnica prácticamente cualquier tierra puede ser empleada, la consistencia y la textura óptima van a depender de las proporciones de las mexclas, algo que queda abierto a la experimentación.
El domingo dispusimos de dos espacios para hacer una reflexión colectiva sobrte el taller. Primero cuando nos presentaron el diseño permacultural y luego al final cuando estábamos próximos al levantamiento del campamento. Comentamos que esta sesión era una introducción y que teníamos varios objetivos de largo plazo. 1) Aprender diferentes técnicas de construcción en barro; 2) Aprovechar estas técnicas de acuerdo con su funcionalidad y capacidad de adaptación a diferentes climas y necesidades. 3) Enfilar nuestras energías para la consolidación de un Laboratorio de Construcción en Barro en San Luis Potosí. 4) A partir de este laboratorio funcionar como tequio, faena o mano vuelta itinerante, en donde sus miembros cooperen para levantar viviendas en los terrenos de los miembros participantes. Mauricio Mencionó, todavía como un sueño guajiro, que una de las metas a las que podríamos aspirar es llegar a tener la capacidad para comprar un terreno y construir una ecoaldea.
A todos nos quedó claro que la consecución de estos objetivos implica un gran esfuerzo y el compromiso firme para dar continuidad a los trabajos. En este momento contamos con el espacio que nos comparte José Manuel Palomares y su familia, para que nuestro Laboratorio y las siguientes sesiones del taller se lleven a cabo en la Noria del Coyote. Nuestra próxima sesión se realizará en el mes de agosto de 2011. En esta finalizaremos la estufa Lorena, con su respectivo tejaban para proteger del sol y la lluvia y construiremos un temascal de barro. Palomarés nos comentó que por parte de su familia existe ya el plan para construir una palapa que tendrá diversos usos y entre ellos será un excelente refugio para la pernocta de los miembros del laboratorio. Mi propuesta para la 2ª sesión del taller, sería entre el 18 y 21 de agosto. Para que lo vayamos viendo.
En relación a la comida. Gracias a las y los cocineros. Comimos rico y saludable. Ensalada de coditos y atún, frijoles con verdura, arroz integral y lentejas, ensalada de frutas, cereal y miel. Todavía esperamos organizarnos mejor para la próxima en relación a los alimentos y los instrumentos de trabajo.
Todos los que fuimos aportamos nuestro máximo esfuerzo, el tiempo se pasó muy rápido y seguro regresamos a nuestras casas con pelas recargadas aunque un poquito cansados. En esta ocasión pedimos una cooperación de $200 pesos, muchos dieron la mitad o menos y otros llevaron una despensita. Los gastos operativos apenas se cubrieron, lo que nos obliga a insistir en el pedido para que la cooperación permita formar un pequeño fondo a través del cual el laboratorio funcione con las herramientas adecuadas.
Muchas gracias, por supuesto a Palomares y familia, a Enrique y Lucina dueños del predio. Les mandamos nuestros saludos cariñosos. Al Maik que con todo y alipuces nos ofreció su apoyo y nos compartió sus conocimientos, a Marieta que con sus 12 o 13 años nos apoyó con una rica agua de limón. No se me olvida Manolo, nuestro temaxcalero quien nos brindó palabras de aliento y con ello su bendición para que prosigamos en este INTENTO.
